Este año he sido, otra vez, un gato muy bueno. No me he subido a la mesa del salón, ni a la encimera de la cocina. Tampoco le he robado la cena a mi gata, y ganas no me han faltado.
También estoy siendo bueno en casa de mis gatos-abuelos, mientras los grandes gatos están en Santander. Hasta ahora sólo me he comido los brotes de una planta y ya no me escondo como antes. Ahora soy muy cariñoso con la gata-abuela y le doy muchos arrumacos y mimos.
Este año quería pedir un montón de chuches, gambas y aceitunas para mi… Pero estaba sesteando en el sofá de la gata-abuela cuando tuve un sueño.
Soñé con la época en la que fuí un gato callejero; soñé cuando pasaba mucho frío y hambre en la calle y no conocía nada mejor que el abrigo de debajo de un coche. Ahora vivo en un hogar calentito con una familia que me quiere. Pero no puedo dejar de pensar en todos esos animales que viven en la calle y, lo que es peor, que un día tuvieron un hogar y fueron abandonados a su suerte.
Por eso este año no quiero nada para mí; sólo me gustaría que si alguien os ha pedido un animal de regalo, que sea adoptado. Y que les dejeís una nota muy clara indicando que un animal no es un juguete, sino un ser vivo que implica responsabilidad.
No somos juguetes. Sentimos y sufrimos porque somos seres vivos. Nosotros damos mucho y a cambio sólo necesitamos un poco de tiempo, de cariño y atención.
El pasado día 10 de Diciembre, coincidiendo con el día Internacional por los derechos de los animales, Huellas Cantabria presentó su campaña "SACRIFICIO CERO". En la Comunidad de Cantabria se subvenciona con dinero público el sacrificio de los animales abandonados tan sólo diez días después de su recogida. Las sanciones por el abandono de animales es mínimo. Para más información sobre esta campaña podeís visitar http://huellascantabria.webs.com/campaasacrificiocero.htm