¡Qué mal está lo de la vivienda en España! Los pisos son cada vez más pequeños y más caros;o al menos eso me parece a mí… Mirad si no mi pisito de soltero. Si es que casi no quepo, y no es por mi incipiente pancita, (mi trabajo me esta costando echarla), ni porque haya pegado un estirón… es que ahora 12 metros cuadrados con escalera lo llaman "duplex de diseño"; será que eso es lo que tengo yo, un duplex con rascador de diseño, puesto que soy un gato muy postmoderno.
Antes prefería residir, para echar mis siestas, debajo de la mesa del salón, ya fuera usando las patas de almohada, ya fuera encima de una silla; pero tenía que compartir el espacio con estos dos gatos que viven conmigo… ¡y esos sí que están gordos, no yo!
Total, que llegó el momento de emanciparme y afrontar la vida de soltero (de gato "single" vamos). Hipotequé el pienso hasta las cejas, (el cuenco se libró), e hice la gran inversión. Pisito con rascador, y bola superior de tela en pleno centro madrileño. Vamos un pastón… Que lo mismo para el 2087 termino la hipoteca; mientras tanto tendré que hacer la dieta de pienso de pescado (¡puaj! con lo ricas que estan las latitas gourmet).
Lo malo de tener tu pisito en propiedad, es que siempre te llega de visita algún amigo con mucho morro. En esta caso más que morro, pico… que era una visita de cortesía y pocos días, y no hay manera de que se vaya. Hablo de Pollo efectivamente… Al principio me pareció divertido… dos solterones y toda la noche madrileña para disfrutar. Pero con el tiempo… su vibración que antes me hacía tanta gracia me empezó a parecer monótona… Siempre girando hacia la izquierda… ¡qué chico más poco improvisador!
Total que le plantée claramente la situación… "Amigo, necesito mi espacio vital y justo coincide con las dimensiones de mi pisito". No se lo tomó a mal… "¿a dónde iré? ¿a qué nido volaré? ¿Sé volar? ¿Por que sólo me muevo si me tiran de la anilla?.."
¡Ayyyy! Soy demasiado blando. Tenía que haber nacido negro entero o tricolor, como la Trini que tiene mucho carácter; no podía dejar a pollo tirado en el suelo del parquet. Eso no se le hace a un amigo…
Así que, para matar dos pájaros de un tiro, nunca mejor dicho, le dije: "Mira, arriba tengo un ático; es pequeñito, pero tú tampoco abultas mucho; por un módico precio de tu alpiste te lo alquilo… Te lo advierto, es un chollo… Muchos pájaros matarían por un sitio así".
Arriba antes vivía la bola de tela; pero un día desapareció sin más, supongo que se iría a recorrer mundo, sin despedirse ni nada… Y quedó un hueco muy triste por llenar…
Yo a Pollo le veo muy conforme con su nuevo hogar; ya casi no echo de menos a mi vecina bola; y parece que ahora lo encuentro más interesante y divertido.
¡Lo que hace tener tu propia casa!
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