El otro día estuve charlando largo rato con mi nuevo amigo Corky.
Entre lo mucho que hablamos, comentamos como a veces ciertos aspectos de nuestras vidas en común con los humanos nos estresa hasta tal punto que nos incapacita para cualquier actividad, inclusive la sagrada tarea de sestear.
Corky me contó que cuando esto el ocurre, o se siente muy agobiado por sus problemas, la actitud "brazos caídos" es la que parece más conveniente.
Por ejemplo, que la enana le persigue por toda la casa sin descanso, pues busca un sitio elevado donde ella no llegue y se pone "de brazos caídos". Que el cuenco de pienso está vacío porque ya se lo ha comido todo, pues "de brazos caídos" hasta que alguien se lo llene…
Y así hasta que la situación se remedia por si sola.
Yo estoy pensando que esta actitud de protesta me parece mucho mejor y más reivindicativa que la mía, que es esconderme cuando algo me desagrada.
Desde aquí os invito a seguir el ejemplo de Corky y protestar de esta guisa a "vuestros gatos" todo aquello que os resulte molesto o desagradable.
Aquí parece que la situación empieza a ser del agrado de Corky y empieza a plantearse terminar con la protesta.