Hace un frío que pela, pero yo no me quemo el culete

Copito no pasa frío
Copito soñando con lindos pajaritos

En Madrid hace un frío que pela, y no es propio de la inteligencia gatuna estar helado. Así que cuando el frío aprieta, nuestro "sensor de comodidad" busca inmediatamente el lugar más apropiado a la temperatura que corresponda.

Aunque los gatos somos perfectos, también estamos sujetos a despistes; y es que cuando elegimos una zona cuyo grado de temperatura es variable, esto nos desorienta un poco. Porque a veces, la temperatura no es la que nuestro sensor tenía "archivado" y los efectos colaterales asociados suelen ser bastante desagradables.

Me explico… Percibo el calorcito emanar del radiador… La idea de una siesta deliciosa y calentita recorre todo mi cuerpo gatuno. ¿Quién se puede resistir a semejante tentación? Un ágil saltito y ya estoy encima… Y entonces es cuando me llevo una desagradable sorpresa. La temperatura esperada no es la correcta y mi lindo culito sufre un quemazón.

¡Mi siesta arruinada!

Menos mal que el "gran gato" en su infinita sabiduría, observó mis tribulaciones. Y vigilando que mi descanso no se vea afectado, rapidamente ideo un sistema de aislamiento para mis nobles posaderas.

He considerado pues, que semejante obra de ingeniería merece una mención. Pues desde que el "gran gato" aisló parte del radiador, ninguno de mis lindos sueños de ha visto alterado.

 

4 Responses to “Hace un frío que pela, pero yo no me quemo el culete”

  1. La Gatera dice:

    Nos unimos con nuestro comentario al reconocimiento al valor de tamaña obra de aislamiento! Dulces y calentitos sueñor, Copito!

  2. Luna y Zeus dice:

    El gran gato siempre pendiente de todo para que tú estés como te mereces Copi.
    Dulces sueños calentitos, jiji.

    Ronroneos.

  3. Ana dice:

    Domina a tus humanos para que adquieran una hamaca radiador (por ejemplo en Gatofeliz o en AyudaFelina y sus cibertiendas solidarias) y ten cuidado con tus patas: mi cibernovio tuvo que operarse de una debido a la fractura ocasionada porque se le quedó una uña atascada en las rayas del radiador!

    Este invierno también ha sido más fresco de lo normal este año por aquí. En casa de mis abuelos maternos, en navidad, usamos un radiador eléctrico y yo adoraba echarme en la alfombra cerca de él.

  4. Luna y Zeus dice:

    Copito, pasa por nuestro blog corriendo, que hay algo para tí.

    Ronroneos.