Copito se esconde para no ir al Veterinario
Creo que he tenido una pesadilla.No le encuentro otra explicación.
Yo estaba durmiendo muy tranquilo, calentito bajo mis mantas cuando de repente me desperté y estaba metido en el transportín. Estaba en la calle y hacía frío. Había un ruido horrible de coches y sirenas, y muchos extraños a mi alrededor. No podía dejar de tiritar y estaba muy asustado.
Pero ahí no acabó la cosa. Después de un largo rato noté que estaba en un "sitio extraño"; era ese sitio que visito mínimo una vez al año y que huele a gato, pero no sólo a gato, huele a perro, pero no sólo a perro, huele a pájaro, pero no sólo a pájaro… huele a todo eso junto más otras cosas que no podría identificar.
No me pregunteís la razón, pero en este sitio se te quitan todas las ganas que hace un momento tenías de salir del transportín. Aunque quería quedarme pegado al fondo del transportín, unas manos frías me arrancaban del interior de mi cobijo. Yo me quedaba totalmente paralizado mientras esas manos me manipulaban y toqueteaban. Me inspeccionaban mis tripillas, me abrían mi boca y me miraban las encías. Y para remate, ¡Me pinchaban en el lomo!
Y después, vuelta al ruido, al frío y a los extraños. Yo cerré los ojos, porque estaba un poco mareado después de tanto ajetreo.
Pero por suerte la pesadilla terminó, porque al rato cuando abrí de nuevo los ojos volvía a estar en la seguridad de mi hogar, arropado bajo mis mantitas, con mis olores habituales. Y eso me convenció que todo había sido una pesadilla, aunque me pareció oír los ruidos de guardar el transportín. Pero seguro que eran imaginaciones mías, porque todo había sido una pesadilla.
Ohhh Copito, debió ser una pesadilla seguro, pero menos mal que ya pasó, porque se pasa realmente mal y todo parece tan real….
Muchas gracias de parte de mami por los ánimos, dice que le vienen muy bien.
Ronroneos.
Buf! Menuda pesadilla! Esperamos que a partir de ahora sólo tengas sueños buenos! (Por lo menos hasta que dentro de un año te vuelva a tocar ir al veterinario…)
Saludetes gatunos, querido Copito!
Copis, creo que te ha abducido un veterinario… Qué inquietante acontecimiento…