Ni el colchón de plumas más fino, puede compararse con la delicadeza de un buen plástico. Y si además este es de "pompas" que estallan al más leve retozar, no hay mayor placer y comodidad para un gato.
El tener tu propia mantita, trapito o esterilla a medida no se puede resistir. Así eliges por temporada, ya sea verano o invierno, dónde ubicarte a descansar… En mi esterilla a medida me ocurren las cosas más deliciosas, desde poder afilar mis uñitas sin reparos, hasta que me cepillen y me atusen los otros dos gatos…
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