Casi todas la noches duermo con los "gatos gordos" en su cesto. Me gusta especialmente dormir muy cerquita de "mi gata". Yo le ronroneo al oído y le cuento todas mis aventuras y trastadas…Luego ella me cuenta sus sueños…
"Mi gata" tuvo anteanoche un sueño… No es el más raro que ha tenido; ya os conté que soñó una vez que yo era un perro. Pero este sí que me ha parecido muy curioso, teniendo en cuenta la aversión que tenemos los gatos al agua…
Anteanoche "mi gata" soñó que yo era un gato acuático… Vivía en el fondo del mar, con los peces y los corales, pero haciendo las cosas típicas de un gato. Incluso lavarme, que digo yo, para que te quieres lavar si estás rodeado de agua.
Quizás sea un sueño premonitorio de la evolución gatuna, porque siendo nosotros seres superiores, e intuyendo el cambio climático que se nos avecina, y que está tan de moda ahora, es obvio que nos adaptaremos rápidamente a lo que venga.
Así que hagamos de nuestra capa un sayo, venzamos esta pequeña incomodidad que supone cuatro gotitas de agua, y empecemos a practicar el "Copitus Acuaticum".
Yo ya estoy con mis primeras experiencias dormitando en el lavabo.
Casi todas la noches duermo con los "gatos gordos" en su cesto. Me gusta especialmente dormir muy cerquita de "mi gata". Yo le ronroneo al oído y le cuento todas mis aventuras y trastadas…Luego ella me cuenta sus sueños…
"Mi gata" tuvo anteanoche un sueño… No es el más raro que ha tenido; ya os conté que soñó una vez que yo era un perro. Pero este sí que me ha parecido muy curioso, teniendo en cuenta la aversión que tenemos los gatos al agua…
Anteanoche "mi gata" soñó que yo era un gato acuático… Vivía en el fondo del mar, con los peces y los corales, pero haciendo las cosas típicas de un gato. Incluso lavarme, que digo yo, para que te quieres lavar si estás rodeado de agua.
Quizás sea un sueño premonitorio de la evolución gatuna, porque siendo nosotros seres superiores, e intuyendo el cambio climático que se nos avecina, y que está tan de moda ahora, es obvio que nos adaptaremos rápidamente a lo que venga.
Así que hagamos de nuestra capa un sayo, venzamos esta pequeña incomodidad que supone cuatro gotitas de agua, y empecemos a practicar el "Copitus Acuaticum".
Yo ya estoy con mis primeras experiencias dormitando en el lavabo.
La foto está muy buena.
Lo de los ejercicios acuáticos lo seguiremos meditando por un tiempo.
Saludos felinos.