Cada vez que el "gran gato" va a la habitación y se cambia de ropa para salir a la calle, sé que algo muy malo va a pasar.
Seguro que, o bien va a venir un extraño, o bien me va a llevar al veterinario, o bien nos vamos a coger el tren a casa de los "gato abuelos".
Cualquiera de estas cosas horribles y estresantes podría pasar.
Por eso, cada vez que veo que el "gran gato" se "viste de largo" me pongo en estado de alerta. Los ojos grandes como platos, el rabo metido entre las patas y con todos los músculos en tensión para iniciar la carrera a "mi escondrijo".
Y este es el escondrijo que me gusta, detrás del water. Pero sólo cuando el "gran gato" se "viste de largo", no en otras ocasiones.
Muchas veces se cambia de ropa y no vamos a ningún lado; o simplemente va a la habitación a coger algo. Pero yo, por si acaso me voy al escondrijo "cuando el gran gato se viste de largo"; porque como yo digo más vale gato escondido que gato en el transportín metido.
Porque cada escondrijo tiene su razón de ser…
Por cierto que vaya susto que nos ha dado Tiger. Menos mal que no le ha pasado nada en su caída… Yo soy muy aficionado a subirme al alfeizar de la ventana, pero con más peligro porque nosotros vivimos en un cuarto. Siempre que me subo "mi gata" está muy pendiente y no me deja hacer nada raro. Yo suelo ser muy prudente y no hago amago de hacer ningún equilibrio extraño y si lo hago me regaña y me llama al orden.
Hola Copito, contarte que yo kimi hacia lo mismo que tu, pero fue porque tuve un accidente y me tuvieron que llevar muchas veces al medico, y claro luego estuve un tiempito que cada vez que mis papis se vestian o se ponian los zapatos yo salia corriendo a esconderme.
Pero ya no tengo miedo, asi que animo, veras como el miedito se pasa.
Lametines: Kimi
Hola, Copito!
Buen escondrijo el del baño, también es "mi sitio seguro"… 🙂
UN MAULLIDO!!!!