Cuando el gatito gordo empieza a llorar, yo me escondo.
Ya sabeís que tenemos un nuevo «
gato gordo» en
mi territorio virtual. Como es pequeñajo, pero gordito, yo le llamo el «
gatito gordo«.
Cada día está más rellenito, más grande, y más guapo, pero también más gritón.
Y es que todo lo pide llorando.
Así que ahora he decidido llamarle también: «
gatito gritón«.
Cada vez que da un grito porque quiere algo,
yo salgo pitando y me escondo.
Ya sea debajo de mi mantita o debajo de algún mueble, busco un sitio donde esperar.
Y así espero, espero y espero, hasta que parece que se calma y vuelve la paz al hogar.
Cuando el gatito gordito llora yo me escondo
Pero hay veces que la cosa parece que va a durar un buen rato, así que yo me quedo escondidito y sigo esperando.
Y cuando mis orejitas perciben que
ha terminado la tormenta, pues miro cuidadoso, oteo el panorama y si todo está tranquilo pues vuelvo a mis actividades habituales hasta la próxima tempestad.
¿Ha terminado ya el gatito gritón?