El gato con botas

agosto 21st, 2006

¡Hey! ¡Estoy vivo!

Debería decir que hoy he nacido, pero no es así, porque ya tengo un año… creo… porque soy un gato recogido de la calle y no se sabe muy bien el día de mi onomástica…

Digo que estoy vivo porque nace este invento, porque internet es parte de mi existencia gatuna. Me adoptaron por internet y ahora quieren que cuente mi vida por internet también; debe de ser que soy un gato tecnológico e internauta.

Lo del gato con botas no lo entiendo; será porque me pongo las botas comiendo todo lo que pillo, que así me pasa luego… que todo eso que me como tiene que salir por algún lado. Y digo yo de que se queja el gato ese grande, ¡pues también él tendrá sus necesidades! Oler no huele a rosas, pero yo me quedo muy agusto.

Bueno, bueno… que me aparto del tema.

Me pusieron Copito, ¡vaya nombre! todo el mundo dice lo mismo… "¿es blanquito?" ¡Pues claro que soy blanquito! Menos mal que tengo boina y rabo negro que por ahí dicen que soy gata… Por Dios, por Dios.

Los gatos esos grandes y gordos, que me suelen llamar Copi, no se atrevieron a cambiarme el nombre que apuntaron en la cartilla otros. ¡Qué poca personalidad! Digo yo que podía haber tenido un nombre más acorde con mi belleza, ya sea Paul Newman, George Clooney, Superman… algo así. Ahora para arreglarlo me llaman "Copiloto", "Copy Right", "Cuchito"… ¡Me van a hacer la cabeza un lío!

¡Uhm! Me parece oler una de esas deliciosas latitas gourmet que me dan cuando quieren que les haga caso. Seguro que la gata que tiene boina negra, como yo, me está sirviendo una buena ración. Por cierto que no se me olvide decirle que cambie de tinte de pelo, que el que se pone ahora está muy malo y me da dolor de estómago.

Miau
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