Le he dicho los gatos gordos que el 2008 lo voy a recibir en mi territorio de la Sierra de Madrid. Ellos, como respetan mucho mi independencia, se han mostrado a favor de mis vacaciones en casa de mis "gato-abuelos".
Así que, como buen gato previsor que soy, he elaborado una lista con todos los elementos indispensables para mi comodidad:
Arenero o "toilet":
La limpieza ante todo. No voy a ningún lugar sin mi arenero; como buen gato, soy muy exquisito en dónde deposito mis "tesoros". Añadido, mi arena; cualquiera no me vale… tiene que ser la mía. Sí, soy muy exquisito.
COMEDEROS O "VAJILLA DE PLATA":
Insustituibles. Dónde reposa mi divino alimento, antes que pase a mi barriguita, no puede ser cualquier cazo inmundo.
MI COMIDA:
Cualquier pienso no vale; y por si acaso no encuentro mis croquetitas de carne y pescado, exclusivas para gatos de porte elegante como yo, llevo mi provisión personal. Todo menos pasar necesidad.
MI MANTITA O TRONO:
Mi lugar de reposo; dónde mis largas horas de reflexiones toman realidad. El reposo del gato no es posible sin su mantita favorita.
JUGUETE FAVORITO DE TEMPORADA:
Dos máximo, no es cuestión de trasladar a todos mis juguetes. El fijo, la tira de plástico con aros, (no voy a ningún lado sin ella).
Con estas pocas pertenencias creo que son suficientes para pasar unas breves vacaciones navideñas.