Cuando el gatito gordo empieza a llorar, yo me escondo.
Ya sabeís que tenemos un nuevo «gato gordo» en mi territorio virtual. Como es pequeñajo, pero gordito, yo le llamo el «gatito gordo«.
Cada día está más rellenito, más grande, y más guapo, pero también más gritón.
Y es que todo lo pide llorando.
Así que ahora he decidido llamarle también: «gatito gritón«.
Cada vez que da un grito porque quiere algo, yo salgo pitando y me escondo.
Ya sea debajo de mi mantita o debajo de algún mueble, busco un sitio donde esperar.
Y así espero, espero y espero, hasta que parece que se calma y vuelve la paz al hogar.
Cuando el gatito gordito llora yo me escondo
Pero hay veces que la cosa parece que va a durar un buen rato, así que yo me quedo escondidito y sigo esperando.
Y cuando mis orejitas perciben que ha terminado la tormenta, pues miro cuidadoso, oteo el panorama y si todo está tranquilo pues vuelvo a mis actividades habituales hasta la próxima tempestad.
¿Ha terminado ya el gatito gritón?
Hola, Copi.
Entiendo perfectamente tu situación. Tú de repente te has encontrado con «algo pequeño que grita», pero lo mío es peor… (lo tuyo no se come, y ya sabes cuales son mis prioridades!).
Los grandotes han puesto en la sala de casa una cosa que «parece de comer» (creo que el manjar se llama «cactus» o algo así), pero cuando meto el morro… tiene pinchos (y duele cuando metes el morro!) Creo que detrás de esos pinchos debe estar el mayor manjar del mundo gatuno, la ambrosía de los gatos.
No huele especialmente a comida, pero amigo, respóndeme: ¿Quíen pondría pinchos alrededor de algo que parece que se puede comer? ¿Algún experimento de la CIA? ¿Una cámara oculta de los grandotes?
Copi, estoy desconcertado, igual que tú con el «gatito gritón»… Con razón dicen que son tiempos de crisis para que nos pongan pinchos a la comida felina para que no podamos acceder!
UN MAULLLIDO!
AMBULANCIO (DESCONCERTADO)
Querido Ambulancio,
Yo creo que esto del cactus y el gatito gritón, o es un complot orquestado contra los felinos o es un nuevo método de adelgazamiento mejor que la dieta de la alcachofa. Porque yo desde que ha llegado el gatito gritón tengo menos ganas de comer y el pienso ya no me sabe igual.
Vamos que no le encuentro otra explicación.
Maullidos solidarios de otro gato desconcertado.
Mami dice que estás para achucharte mucho…. pero no tienes que tener miedo del gatito gritón. ¿O sí? No sabemos, si es que nosotros no hemos conocido uno, jiji.
Ronroneos
Hola amigos… más que miedo me pone nervioso… es que pega unos berridos… Ahora que se mueve un poco y hace algún ruido con sus juguetes empieza a ser más divertido 😀