Mi gemelo, el Copito de Barakaldo, en un acto de suprema sabiduría me ha hecho ver los verdaderos orígenes de la crisis… Y no es otra que una simple razón de peso.
Así que, haciendo un sondeo entre nosotros, los portavoces del movimiento copitil, hemos descubierto que, como no podía ser de otra manera, mi gemelo es el ganador en este campeonato de pesajes de Copitos con un peso de 5,2 Kg.
En segundo puesto, muy cerca de mi amado gemelo, estoy yo, con unos 4,7 Kg. Huelga decir que intentar llegar a la marca de mi gemelo es mi gran reto al cual pongo todo mi empeño y apetito.
Y por último, en el tercer puesto, no por menos meritorio para su tamaño, está nuestro tocayo Copito hamster con 150 gr.
Aunque por causas técnicas, alcanzar a nuestro vigente campeón, Copito de Barakaldo, es una labor casi imposible fuera de su alcance, no hemos de subestimar al pequeño de los Copitos, quien ya ha demostrado en contadas ocasiones lo pertinaz y atrevido de su carácter.
Por supuesto otros miembros del movimiento copitil, aspirantes a Copitos, superan estas marcas. No descartamos la convocatoria de un campeonato paralelo para ellos, en los que ya intuimos posibles finalistas como Ambulancio, con sus impresionantes 6,2 Kg, seguido muy de cerca por mi prima Trinity de El Escorial con 6 Kg y un aspirante al título indiscutible… Mi primo de Santander Newton con sus pasados 7 Kg.
¡Arriba el copitismo!