Copito, El Gato con Botas

Amigos…

Ya llevo varios días apartado de esta ventana internauta. ¿Y cómo es posible que Copito descuide su territorio virtual?

Mi inquienta cabecita gatuna le ha estado dando vueltas y vueltas, al complejo mundo del diseño industrial para gatos. Concretamente una de las partes más importantes de nuestra vida. Los juguetes…

Y es así que, producto de largas horas de estudio, diseño conceptual y simulacros virtuales de funcionalidad, ha surgido este prototipo

¡El "gatoplástico-tapiz" de juegos!

(el nombre hasta los correspondientes estudios de mercado es provisional).

"Vista general del Gato-plástico tapiz".

    La confección de nuestro prototipo de juegos gatunos no puede ser más sencillo. Su  base, un plástico de embalaje "extradelicado" con gruesas pompas de aire… Al fin y al cabo ¿Quién no recibe un paquete frágil algún día?

    A continuación, os muestro los diferentes complementos que podría llevar nuestro tapiz de juegos definitivo… (¡cualquier sugerencia o idea es bienvenida!) 

    Como inventor responsable, he efectuado diversas pruebas y estudios sobre el prototipo, realizando un exhaustivo control de calidad para posibles mejoras del modelo. Por supuesto, ante la peligrosidad de la tarea, yo mismo me he ofrecido como sujeto de prueba.

     A continuación os expongo dos de las pruebas, entre muchas, realizadas concienzudamente sobre el prototipo: 

      No es mi intención aburriros con tediosas pruebas y estudios de mercado… Aunque si es cierto que tengo en alta estima vuestras opiniones… Y es por esto que os agradecería cualquier sugerencia o aportación que queráis dar para le mejora de este fantástico juguete.

     ¡Cualquier día puede ser vuestro espacio de juegos favorito!

    Mientras tanto el sabio inventor Copito, seguirá meditando sobre nuevos artilugios que hagan la vida del gato más feliz y cómoda. 

La reciente celebración del día de los enamorados, y el feliz enlace que en esas fechas acaeció, han hecho que aflore en mi interior todo tipo de sentimientos encontrados.

¡Sí copitos míos! ¡Creo que estoy enamorado!

Es inútil resistirse al amor, sobre todo cuando llega tan arrollador e incontrolable. Llamadme tonto enamoradizo o incorregible romántico. Pero, hasta los gatos que tanto han presumido de su soltería, la cual enarbolaban en el mástil más alto de su territorio, cuál bandera de pirata o bucanero, hasta los más pendencieros e incorregibles mininos, sucumben a los encantos de una bella damisela.

Es cierto que antes que "ella" hubo muchas otras… pero sólo fueron simples aventuras pasajeras. Bolsas reciclables de supermercado, que igual que vienen se van. Es la debilidad de la carne que sucumbe facilmente a los embalajes de mala calidad. 

Pero entonces llego "ella"; tan perfecta, tan proporcionada… refulgía con luz propia aquel día de verano, mientras "mi gata" desembalaba el nuevo portátil que tan buen uso nos ha dado.

Pero el mejor descubrimiento fue "ella"; por azares del destino cayó suavemente en mis brazos. Al principio pensé que iba a ser "una bolsa de plástico más" que añadir a mis conquistas.

Cuando me tumbé sobre ella, supe que jamás amaría a otra. 

Sus jugosas pompitas, son como dedos divinos que acarician mi gatuno cuerpo. Sus formas son perfectas, casi en proporción aúrea, ya que abarcan la justa medida de mi extensión. Su textura de plástico es envolvente, con finos trazos a componentens electrónicos ya testados…

Odio las cajas de cartón; me dan absoluto pavor. Nunca penetro o me aposento en tan bajo material… Jamás les he dedicado ni una simple mirada, más que la de más absoluto desprecio.

Quizás sea un gato moderno, de cadenas largas derivadas de hidrocarburos…

Pero desde que "mi gata" observó mis extrañas preferencias, siempre hay un lugar en mi cestita para "ella". No duermo si no es sobre "ella".

"Ella" es única, insustituible, incomparable, la más hermosa…

 ¡Lo prometido es deuda!

A continuación, los elementos faltantes para completar un perfecto disfraz de Copito, el gato con botas.
Las patitas de Copito:

Zarpitas incluidas… Fundamentales…

Oreja de gato:

Lo reconozco, mis orejillas no tienen nada de especial. Cualquier juego de orejas "gatus corrientum" os pueden servir. Pero las añado a la lista, porque este es el típico detalle que, si se olvida, te puede chafar todo el trabajo del disfraz. ¡Recordad! En los pequeños detalles es donde reside el éxito.

Ojo de gato:

Ojo de Copito, el gato con botas

Elasticidad gatuna:

Elastico Copito, el gato con botas

Esta es la parte del disfraz, que más que material y maña, necesita entrenamiento. Para ello os recomiendo uno de mis coleccionables más famosos. ¡Ánimo! "No pain, no gain!"

Y por último, y creo fehacientemente que más importante…

¡El lindo rabo negro y torcido copitil!

El rabo de Copito

Seña de identidad inconfundible del espíritu copitil.

El rabo de Copito

Apoyo y soporte básico de nuestro movimiento.

El rabo de Copito

Ese rabo, con doblez y forma imposible, que desafía las leyes naturales en forma de siete invertido.

¡No os quejaréis! Con estas foto-instrucciones, vuestro disfraz de Copito, el gato con botas, no tendrá rival en cualquier fiesta que tenga el honor de contar con vuestra presencia.

¡Arriba el copitismo!

Mi tocayo Copis, siguiendo las primeras instrucciones, ya tiene su disfraz carnavalero. 

 

 ¡Cómo véis el disfraz es insuperable! Y eso que aún no está completo…

¡Amigos! ¡Nada puede detener a los Copitos del mundo!  

Ahora que están tan cerca los Carnavales, es el momento de empezar a pensar en el disfraz que vamos a elegir para saludar a D. Carnal.
La elección de disfraz, máscara o similar es una decisión muy importante y que no se puede tomar a la ligera. En mi caso, ya el año pasado tuve serias dudas existenciales…
Este año he tenido una iluminación.
Y fruto de ella,  he decidido ayudaros a confeccionar el verdadero disfraz de Copito, el gato con botas. Aquí van las detalladas "foto-instrucciones":

Boina copitil:

Lo primero de todo, la inconfundible boina copitil. Si tu cabeza no está cubierta de este pelaje negro, no tendrás un disfraz de verdadero Copito. Si eres de color negro, o marrón, tendrás que pintar el resto de tu cuerpo de color blanco. ¡Nadie dijo que disfrazarse de Copito, el Gato con Botas fuese fácil!

Sedoso pelaje copitil:

Terso y suave, como bolas de algodón…¡Ey! ¡Qué idea! Eso mismo y un poco de pegamento os puede servir. 

Hocico negro copitil:

Hocicos y naricillas hay muchas… las más comunes rositas… ¡Lo sentimos! Un verdadero Copito, el gato con botas presume de la naricilla negra. De paso, os añado mis largos bigotes copitiles, a juego con mi pelaje blanco y sedoso… 

¡Permaneced atentos a la 2ª parte de Cómo hacer un perfecto disfraz de Copito, el Gato con Botas!