El otro día estuve charlando largo rato con mi nuevo amigo Corky.
Entre lo mucho que hablamos, comentamos como a veces ciertos aspectos de nuestras vidas en común con los humanos nos estresa hasta tal punto que nos incapacita para cualquier actividad, inclusive la sagrada tarea de sestear.
Corky me contó que cuando esto el ocurre, o se siente muy agobiado por sus problemas, la actitud "brazos caídos" es la que parece más conveniente.
Por ejemplo, que la enana le persigue por toda la casa sin descanso, pues busca un sitio elevado donde ella no llegue y se pone "de brazos caídos". Que el cuenco de pienso está vacío porque ya se lo ha comido todo, pues "de brazos caídos" hasta que alguien se lo llene…
Y así hasta que la situación se remedia por si sola.
Yo estoy pensando que esta actitud de protesta me parece mucho mejor y más reivindicativa que la mía, que es esconderme cuando algo me desagrada.
Desde aquí os invito a seguir el ejemplo de Corky y protestar de esta guisa a "vuestros gatos" todo aquello que os resulte molesto o desagradable.
Aquí parece que la situación empieza a ser del agrado de Corky y empieza a plantearse terminar con la protesta.
Hola, Corky!
Me parece muy buena tu iniciativa reivindicativa de "brazos caídos", y la apoyamos tus amigos de Barakaldo.
Yo en mi caso tengo otra variante, la de "patas levantadas", ya que me tumbo panza arriba con las patas levantadas y ligeramente flexionadas por delante hasta que los grandotes me hagan caricionas, y funciona siempre.
Mis compañeros felinos tienen otras tácticas algo más radicales de resistencia felina (yo siempre he sido en casa la más blanda y pelota con los grandotes, lo reconozco…; es que soy tan peluchona!), pero también les funcionan:
-Ambulancio: Cuando quiere comer, maulla a un volumen altísimo (de ahí su nombre).
-Wendy: Rasca la puerta de nuestro dormitorio felino (tenemos una habitación para dormir nosotros solos) desde las 5 de la mañana (o antes!!!) hasta que los grandotes se levanten a abrirnos y darnos de comer. Ahora está más tranquila, pero al principio la verdad que era un coñazo hasta para nosotros, ya que empezaba a las 3 de la mañana, o cuando le apetecía…
-Tiger: Es el más radical, cuando quiere algo salta y les muerde directamente (sin hacer mucho daño, sólo para "marcar").
Cómo somos los felinos… 🙂
Saludos a Corky y Copito!
MUXU DE BARAKALDO
Pues es una buena opción que tendremos en cuenta a partir de ahora. Gracias por la incomparable lección de poses en imágenes.
Saludetes gatunos de Rumbo, Noa y Elmo.
Yo practico eso de los brazos caídos de vez en cuando, desde el rascador.
Tengo alguna foto por ahí. Le diré a mami que la busque y la suba al Blog.
Ronroneos