¿No habéis notado alguna vez una sensación repentina de superioridad? Algo así como si fuéseis los reyes del universo.
Para mí el mundo suele ser algo grande con una visión de perspectiva deformada. Desde mi altura a cuatro patas de apenas 25 cm, los elementos de mi entorno más cercano son enormes y mi visión limitada… por eso no pierdo nunca la oportunidad de buscar una atalaya desde la cual mejorar la profundidad de campo de mi visión.
Normalmente mis torres de vigilancia favoritas suelen ser los gatos gordos o el reposabrazos del sofá. Pero de vez en cuando, de forma misteriosa, aparece la madre de todas las torres… La única elevación que me ha hecho sentir el rey del mundo.
Esta torre maravillosa es un hecho excepcional. El día que aparece hay que aprovechar los placeres que te ofrece. Altura excepcional, apoyo cálido y mullido y una sensación extrema de superioridad. Porque desde aquí puedo ver sin problema todos los cambios del mundo, los pájaros del cielo y el paso de las nubes.
Pero esta torre es como una flor de la selva nocturna de Perelín. Siempre llega el día en el cual, mi mullida torre desaparece como por arte de magia, pero lejos de transformarse en un maravilloso desierto multicolor, sólo el vacío de su ausencia me hace rememorar pasados instantes de felicidad sobre sus alturas.
jajaja qué poético me saliste tocayito!
Y todo por un cerro de ropas jajajaja!
A mi me gusta meterme entre las ropas de frío de mis papis, sobretodo la chamarra de forro afelpado de mami, parece de piel de borrego (pero no es muhahaha), mi amada Kena en cambio, es un peligro, rompe cuanta prenda se encuentra.
Con este frío tocayo, baja de la torre, ven a mi cueva!!!
tocayooo te he dejado un meme, pasá a mi blog a ver de que se trata!!!
Copito…. sentímos mucho no haber estado presentes en los comentarios de tus últimas entradas, pero no sabemos cómo, nos hemos despistado y no nos han aparecido las últimas actualizaciones de tu rinconcito.
¡Pero ya estamos aquí! Para ponernos al día…
Ronroneos.
Hola gemelo!
La verdad que las alturas nos encantan…
Lo mío es subirme en la sala a la enorme tele de los grandotes, y ver desde arriba como ellos ven esa caja con luces y calentita, y yo encima viendo la cara de bobos que ponen cuando la ven! Han hablado algo de coger "una tele plana", espero que eso no me fastidie el mirador… Pero algo he oído de que con la crisis, de momento nada… 🙂
Eso sí, me cuesta pelearme un rato con Muxu, Ambu y Wendy para coger ese sitio privilegiado, que todos quieren ponerse ahí! Pero siempre gano yo… 🙂
Y eso que estoy mosqueado, porque ahora a Wendy le ha dado por subirse a un cacharro enano que han comprado los grandotes para la tele de la cocina y que llaman "el de la TDT". Tendré que explorar ese territorio, aunque es tan pequeño el aparato que creo que solo le va a servir a la pequela Wendy!
Un maullido, gemelo!!!
Ohhhh! La maravillosa torre de ropa recién lavada! Y si sale directamente de la secadora ya es un lujo difícil de olvidar!
Saludetes gatunos!
Rumbo y Noa.